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Conoce más sobre la Resistencia a la Insulina y sus consecuencias | Dr. Juan David Aristizabal

 Todo el mundo se revisa la glucosa (o el azúcar en sangre), pero ¿alguna vez te han evaluado los niveles de insulina? Suenan parecido, pero la glucosa es un azúcar y la insulina es una hormona que regula la disposición del azúcar en los tejidos.

¿Por qué se habla tanto de resistencia a la insulina?

 

Porque es la puerta de entrada más frecuente a todo tipo de enfermedades crónicas.

 

Para aclarar, la Resistencia a la Insulina (RI) es el desajuste metabólico más frecuente y más temprano de toda la cadena de eventos que nos conducen a desarrollar un amplio espectro de enfermedades crónicas. Entre ellas, la Hipertensión, la Diabetes tipo 2, triglicéridos elevados, ácido úrico alto, enfermedad cardiovascular, algunos tipos de cáncer, es la causa más frecuente de Síndrome de Ovario Poliquístico y un fuerte factor de riesgo para deterioro cognitivo, por mencionar algunos pocos. (1)

Un desajuste que nos abre la puerta para tan extenso número de problemas de salud, debería hacer parte de los chequeos médicos de rutina de todas las personas, sin embargo, por desgracia la búsqueda de la resistencia a la insulina no hace parte ni siquiera de los completos estudios de un chequeo ejecutivo. Muchas personas, sobre todo ejecutivos de alto nivel asisten cada año a exámenes invasivos, endoscopia, ecografías de varios órganos y se van para la casa pensando que están bien porque “todo salió normal”, cuando la verdad es que van caminando hacia la diabetes o alguna de las consecuencias de la Resistencia a la Insulina.

 

En efecto, muchos estudios han revelado que la Resistencia a la Insulina se instaura y progresa silenciosamente a lo largo de años antes de terminar en un diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2. De hecho, un artículo de la revista Lancet del 2009 (2) señala que la Resistencia a la Insulina estaba presente 13 años antes del desarrollo de Diabetes Mellitus tipo 2, sin embargo, en mi experiencia clínica puede ser detectada incluso mucho antes.

Puntos claves sobre la Resistencia a la Insulina:

 

  • Ocurre muy temprano, no es solo un problema de adultos. Hoy en día, muchos niños ya padecen de Resistencia a la insulina y este desajuste se instaura mucho antes de que las enfermedades crónicas se desarrollen plenamente.

  • Es demasiado frecuente, sin embargo, no existen datos formales sobre la prevalencia de la Resistencia a la insulina en la población general (3) porque no existen unos puntos de corte universalmente aceptados para definir que alguien la tiene. Por ejemplo, para darnos una idea de cuántas personas sufren de RI, tomemos una de sus manifestaciones que si bien no representa el espectro completo de sus consecuencias, es un buen referente: el síndrome metabólico. Es un hecho que en los EEUU más de 1/3 de la población general cumple los criterios del Síndrome Metabólico y que su prevalencia, que viene aumentando de manera abismal durante los últimos 40 años, varía de acuerdo con la etnia y aumenta con la edad. (4) 

  • Es el mecanismo común de muchas enfermedades crónicas. Es decir que, manejar este problema nos protege de un amplio rango de enfermedades. Además, si ya tenemos alguna enfermedad crónica, revertir la resistencia a la insulina nos conduce a sanarnos de varias condiciones a la vez.

  • Está generalmente asociada al sobrepeso u obesidad y justamente ese desarreglo, puede ser el gran saboteador de los esfuerzos para bajar de peso. Sin embargo, las personas delgadas pueden padecerla cuando llevan malos hábitos de vida.

  • LO MÁS IMPORTANTE: La Resistencia a la Insulina es totalmente reversible, pero no se mejora con fármacos. En consecuencia, la resistencia a la insulina se corrige con estilo de vida y una alimentación adecuada.

     

Algo muy importante que vamos a debatir, es que las guías actuales de medicina convencional no recomiendan la medición de insulina en la práctica clínica. Eso, como veremos, tiene inmensas implicaciones, ya que al no detectar el problema oportunamente podemos terminar tratando las consecuencias sin corregir la causa.

En instancia, vamos entendiendo que la Resistencia a la Insulina aparece y progresa a lo largo de años hasta que da lugar a un amplio espectro de problemas de salud. Estas son, entonces, algunas de las consecuencias de la Resistencia a la Insulina, por ejemplo:

 

  • La gran mayoría de personas con Hipertensión Arterial (HTA) tuvieron Resistencia a la Insulina por muchos años antes de terminar con la tensión arterial elevada. Además, aunque los fármacos antihipertensivos disminuyen las cifras de tensión arterial, no corrigen la resistencia a la insulina (es decir, no tratan la causa). En un meta-análisis publicado en el 2017 se encontró que la RI es un mejor predictor del riesgo para desarrollar HTA (5). Igualmente, algunos fármacos antihipertensivos como las tiazidas empeoran la Resistencia a la Insulina con el tiempo.

 

  • Es la principal causa de SOP (Síndrome de Ovario Poliquístico), pero no es la única. En realidad, cerca del 75-85% de las mujeres tienen con SOP tienen Resistencia a la Insulina o algún grado de disfunción metabólica (6). Y además, la RI puede también favorecer el desarrollo de miomatosis uterina.

 

  • Consecuentemente, podríamos decir que casi todas las personas con problemas de sobrepeso y obesidad tienen RI, sin embargo, también es posible encontrar individuos delgados con franca resistencia a la Insulina.

 

  • La resistencia a la insulina, además, es la principal causa de Hígado Graso. Totalmente reversible.

 

  • Adicionalmente, La RI es una frecuente causa de Dislipidemia (o problemas de colesterol).

 

  • Se ha encontrado, aparte, una relación directa entre el grado de resistencia a la insulina y la incidencia de acné, debido a que la RI aumenta el IGF-1, lo cual favorece la producción de sebo sobre la piel. En consecuencia, en un número importante de personas, corregir la resistencia a la insulina, soluciona de forma permanente el acné.

 

  • Estudios han encontrado la insulina en ayunas de personas con Hiperplasia Prostática Benigna fue significativamente más alta que la insulina de controles (7) y, el grado de resistencia a la insulina se ha relacionado con el grado de crecimiento anual de la próstata. (8)

 

  • Por último, está muy claro que una de las consecuencias más tardías de la resistencia a la insulina es la Diabetes tipo 2 (DM2), sin embargo, lo interesante es conocer cómo estos desajustes metabólicos se instauran de forma muy temprana y que además puedan ser fácilmente reversibles. Se ha encontrado por tanto, que al momento del diagnóstico de DM2, una persona ha perdido entre el 40 – 65% de la capacidad del páncreas de producir insulina (9). Este deterioro del páncreas puede incluso producirse aún con la glicemia en rango “normal” (menos de 100mg/dl). (10)

 

Como esta claro, todas estas son claras señales de cómo la resistencia a la insulina puede deteriorar múltiples órganos de manera silenciosa. Es decir, que si no descubrimos y tratamos este desajuste metabólico, podemos terminar consultando un gran número de especialistas, cada uno enfocado en atender su pedazo del cuerpo, recibir medicamentos de prescripción que pueden dar algún tipo de alivio o manejo de la condición crónica, pero la causa de nuestros problemas (la Resistencia a la Insulina) seguirá su curso. 

 

¿Sufro de Resistencia a la Insulina?

En primera instancia, es una pregunta que vale la pena hacerse, y más si eres de esas personas que la salud está en sus prioridades más altas. Entender la Resistencia a la Insulina tiene varias implicaciones. Lo primero es comprender bien este fenómeno, reconocerlo como el mecanismo de base causal de muchas de las enfermedades, pero sobre todo, descubrir que es un desajuste metabólico TOTALMENTE REVERSIBLE, es un concepto que trae mucha esperanza.

En conclusión, lo más satisfactorio de compartir esta información es que, para revertir la Resistencia a la Insulina NO NECESITAMOS UN MÉDICO. Necesitamos buena información, empoderamiento, y cambios lo suficientemente intensivos en el estilo de vida.

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REFERENCIAS

 

  1. Barber TM, Kyrou I, Randeva HS, Weickert MO. Mechanisms of Insulin Resistance at the Crossroad of Obesity with Associated Metabolic Abnormalities and Cognitive Dysfunction. Int J Mol Sci. 2021 Jan 7;22(2):546. doi: 10.3390/ijms22020546. PMID: 33430419; PMCID: PMC7827338.
  2. Tabák AG, Jokela M, Akbaraly TN, Brunner EJ, Kivimäki M, Witte DR. Trajectories of glycaemia, insulin sensitivity, and insulin secretion before diagnosis of type 2 diabetes: an analysis from the Whitehall II study. Lancet. 2009 Jun 27;373(9682):2215-21. doi: 10.1016/S0140-6736(09)60619-X. Epub 2009 Jun 8. PMID: 19515410; PMCID: PMC2726723.
  3. Bonora E, Kiechl S, Willeit J, Oberhollenzer F, Egger G, Targher G, Alberiche M, Bonadonna RC, Muggeo M. Prevalence of insulin resistance in metabolic disorders: the Bruneck Study. Diabetes. 1998 Oct;47(10):1643-9. doi: 10.2337/diabetes.47.10.1643. PMID: 9753305.
  4. Moore JX, Chaudhary N, Akinyemiju T. Metabolic Syndrome Prevalence by Race/Ethnicity and Sex in the United States, National Health and Nutrition Examination Survey, 1988–2012. Prev Chronic Dis 2017;14:160287.
  5. Wang F, Han L, Hu D. Fasting insulin, insulin resistance and risk of hypertension in the general population: A meta-analysis. Clin Chim Acta. 2017 Jan;464:57-63. doi: 10.1016/j.cca.2016.11.009. Epub 2016 Nov 9. PMID: 27836689.
  6. Azziz R. Introduction: Determinants of polycystic ovary syndrome. Fertil Steril. 2016 Jul;106(1):4-5. doi: 10.1016/j.fertnstert.2016.05.009. Epub 2016 May 26. PMID: 27238627.
  7. Dahle SE, Chokkalingam AP, Gao YT, Deng J, Stanczyk FZ, Hsing AW. Body size and serum levels of insulin and leptin in relation to the risk of benign prostatic hyperplasia. J Urol. 2002 Aug;168(2):599-604. PMID: 12131317.
  8. Hammarsten J, Högstedt B. Hyperinsulinaemia as a risk factor for developing benign prostatic hyperplasia. Eur Urol. 2001 Feb;39(2):151-8. doi: 10.1159/000052430. PMID: 11223674.
  9. Saisho Y. β-cell dysfunction: Its critical role in prevention and management of type 2 diabetes. World J Diabetes. 2015 Feb 15;6(1):109-24. doi: 10.4239/wjd.v6.i1.109. PMID: 25685282; PMCID: PMC4317303.DeFronzo RA, Eldor R, Abdul-Ghani M. 
  10. Pathophysiologic approach to therapy in patients with newly diagnosed type 2 diabetes. Diabetes Care. 2013 Aug;36 Suppl 2(Suppl 2):S127-38. doi: 10.2337/dcS13-2011. PMID: 23882037; PMCID: PMC3920797.

 

 

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